Limpieza de lavabos
Los cuartos de baño, aseos y vestuarios son espacios “especiales”, lugares donde proliferan gérmenes y bacterias. El inodoro es el sanitario con mayor peligro y hay que tener cuidado extremo.
Limpieza diaria
- Dejar correr el agua por el interior de WC y urinarios, aplicar desinfectante y limpiar con escobilla el interior, dejar actuar el producto. Aclarar con agua y limpiar el exterior. No introducir las manos (ni con guantes) en el interior del WC.
- Vaciar papeleras y contenedores.
- Empezar siempre por las partes altas: espejos, superficies horizontales y verticales; después los grifos (nunca con estropajos abrasivos para no dañar los cromados).
- Los azulejos, siempre del más limpio al más sucio, en horizontal y de arriba abajo, con detergente alcalino desengrasante y detergente ácido débil para eliminar depósitos de sales, óxido y cal.
- Terminar con barrido y fregado.
Limpieza semanal
- Con limpiador de ácido débil limpiar los bajos de los sanitarios, para eliminar el sarro y no dañar los cromados.
- Para los azulejos una bayeta y productos específicos. La mopa plana de microfibra en grandes zonas de alicatados ahorra tiempo y esfuerzos innecesarios. No utilizar la misma bayeta para distintas áreas.
Cocinas y comedores
Los problemas habituales de cocina y comedor son:
Restos de comida, suciedad exterior, clips, chicles, envoltorios, …
La cocina es zona de alto riesgo donde la limpieza y desinfección debe ser especialmente cuidadosa.
Conviene utilizar un desinfectante bactericida adecuado, ni lejías ni abrasivos, y fregar con producto específico.
Limpieza diaria
- Ventilar las zonas de comedor y cocina.
- Vaciar las papeleras y sustituir las bolsas de basura.
- Limpiar con bayeta, impregnada en desinfectante restos de comida de las sillas, las mesas.
- Utilizar una bayeta, empapada en producto específico, la zona de cocina; si es necesario, con un estropajo adecuado, y secar con bayeta específica a cada superficie.
- Barrer y fregar toda la estancia.
Limpieza semanal
- Eliminar el polvo de rejillas de aire y/o calefactores, estanterías…
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Limpiar y desinfectar en profundidad alicatados, mesas y sillas, así como papeleras y contenedores.
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Aplicar producto antical a las picas de agua.
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Limpiar rincones, partes traseras y bajas de la cocina, los zócalos y enchufes; polvo de puertas, ventanas, zonas altas…
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