¿Son higiénicamente seguras las empresas de transporte y almacenamiento de envíos? ¿Cómo limpiar adecuadamente los almacenes y naves de carga?
En este momento en el que se ha incrementado de manera exponencial la compra de todo tipo de productos de manera online, las empresas de transporte viven un desarrollo desmesurado de su labor de almacenaje y entrega de envíos. Esto, añadido a la pandemia del coronavirus COVID-19, hace que ahora sea más importante que nunca asegurarse de que las cargas estén desinfectadas y limpias. Recibir y entregar millones de envíos dentro y fuera de las principales ciudades significa que los paquetes están en contacto con muchos actores y factores.
Debemos entonces, para evitar la propagación de enfermedades y proteger a cualquiera que entre en contacto con la carga, extremar la limpieza e higiene de los centros de transporte y exigir tanto a la empresa de limpieza profesional como al personal propio, que siga estos sencillos consejos para desinfectar adecuadamente las mercancías.
Limpieza versus desinfección
La limpieza es un proceso normal que debe realizarse en cada punto del viaje de la carga, la desinfección es diferente.
- La limpieza consiste en eliminar la suciedad, la grasa y los residuos en general.
- Higienizar o desinfectar es el acto de destruir microorganismos.
Siempre, antes de la desinfección, debe realizarse una limpieza exhaustiva.
1/ Limpieza de la carga
Hay muchos tipos diferentes de carga en el mercado actual y todos requieren distintos métodos de limpieza, la importancia de una buena empresa de limpieza, que gestione los almacenajes y puntos de carga masivos, es fundamental. Sin importar el tipo de carga, todas deben limpiarse al más alto nivel posible en todas las situaciones.
2/ Barrido seco antes de fregado húmedo
Antes de fregar los suelos de los almacenes de carga para desinfectar de gérmenes, etc. es importante asegurarse de que las superficies estén completamente barridas o aspiradas. Esto ayudará a eliminar cualquier residuo no deseado que pueda acumularse durante el proceso húmedo a realizar con productos desinfectantes, tanto si lo ejecutamos manualmente como con máquina fregadora.
3/ Fumigación
Si la carga ha transportado granos u otros materiales similares, o la mercancía ha sido transportada junto a otros materiales “peligrosos” puede ser necesario fumigar completamente para erradicar cualquier insecto u otro bicho que pueda estar presente. La fumigación es un proceso en el cual se debe usar siempre las regulaciones locales sobre esta materia; para asegurarse de tomar la decisión correcta, en muchas ocasiones conviene tener una empresa especializada en este servicio. Tanto durante como después de la fumigación, debemos asegurarnos de tomar precauciones de seguridad por parte de todas las personas que pueden estar en contacto con la carga o las instalaciones.
4/ Limpieza
En algunas circunstancias, además de los suelos, estanterías, etc. hay que limpiar la propia carga de manera física tanto para la eliminación de residuos por contacto, y si hemos tenido que fumigar, el exceso de producto que pudiera ser perjudicial tras la fumigación. Para ello debemos contar con profesionales de la limpieza que sepan exactamente que métodos y productos deben utilizar para garantizar la higiene de los paquetes y al mismo tiempo, no dañar ni el envoltorio ni el contenido.
5/ Sistemas de ventilación y aire
Una vez que las superficies y la carga ha sido limpiada, es importante que el aire o la atmósfera en la que se mantenga (dependiendo del tipo de carga) sea puro y no posibilite una nueva contaminación. Ya que el tiempo en el que la mercancía puede estar alojada en los almacenes varía ostensiblemente, el uso del sistema de ventilación y de pureza del aire es vital para el mantenimiento y conservación optima. Así mismo, se debe tener en cuenta la ventilación dependiendo de las condiciones climáticas.
6/ Desinfección
La limpieza es el primer paso, después se debe realizar la desinfección que garantice la eliminación de microorganismos no deseados.
Hay dos elementos importantes para la desinfección:
- El calor. Cuando se utiliza el agua hay que asegurarse que está al menos a 170 grados para que resulte efectiva.
- Los productos químicos. Al elegir un desinfectante, debemos asegurar que contenga los tipos correctos de productos químicos. Hay diversos productos desinfectantes de grado por lo que elegir el adecuado a la necesidad concreta es crucial para un buen resultado.
En caso de duda, consultar con su empresa de limpieza profesional es la solución más rápida y eficiente.
- Los productos a emplear por los profesionales de la limpieza, están especialmente diseñados para su uso profesional
- Si prefiere ir por la ruta más natural y usar limpiadores ecológicos, deben incluir uno o más de los siguientes productos: Ácido peracético, Peróxido de hidrógeno, Ácidos orgánicos y Soluciones de alcohol al 70 % que no contienen compuestos de amonio cuaternario.
Todas y cada una de las superficies que tocan personas o materiales deben limpiarse a fondo. La desinfección también debe llevarse a cabo en todo el local, en cada punto donde las personas interactúan y en cada superficie que se toca.
7/ Planificar
La limpieza y desinfección no suceden por casualidad. Para asegurar que realmente son efectivas, se deben ejecutar con una planificación organizada y medible con todas las actividades y procesos a desarrollar. La compañía de servicios de limpieza profesional puede crear un calendario de todas las actuaciones a realizar. De esta manera, asignar al personal tareas particulares y concretas para que todos comprendan sus responsabilidades.
8/ Inspeccionar
Para garantizar que la limpieza y la desinfección se hayan llevado de manera correcta y con los más altos estándares marcados, es fundamental que haya una persona encargada de inspeccionar la pulcritud de la carga, las superficies y de todas las instalaciones en contacto con los paquetes. Debe llevar a cabo una inspección completa y final de todas las áreas antes de la aprobación para el almacenamiento o entrega de la mercancía.
Estos 8 puntos aseguran que la limpieza y desinfección sean satisfactorias y que los almacenes de carga sean seguros para el transporte y entrega de la mercancía.
La limpieza regular seguida de la desinfección garantizará que la carga que entra y sale del almacén sean seguras tanto para el receptor como para el personal que lo maneja.
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